Finalizan la Primaria: 7mo grado recibió sus diplomas
- Celeste Lopez

- hace 2 horas
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A continuación compartimos las palabras de Teresa Sánchez, la directora del Nivel Primario e Inicial.

"Hoy nos reunimos para celebrar un momento en la vida escolar de cada uno de ustedes: la finalización de la escuela primaria.
Madurar implica hacerse responsables de uno mismo, de los actos, de las palabras y también de los vínculos que construimos. Madurar no significa dejar de ser niños de un día para el otro; significa, más bien, aprender a mirar de otro modo, a comprender el impacto de lo que hacemos, a reconocernos como parte de una comunidad que nos sostiene y a la cual también pertenecemos.
En ese proceso, la escuela tiene una tarea tan delicada como esencial: acompañar sin invadir, orientar sin imponer, enseñar sin desproteger, abrir caminos sin empujar antes de tiempo. La escuela es un espacio donde los conocimientos se entrelazan con los valores, donde la ciudadanía se aprende ejerciéndola, donde la palabra se convierte en puente y donde la infancia encuentra un lugar cuidado, respetado y protegido.
Porque educar es siempre un acto de esperanza: una apuesta por lo que cada uno de vosotros puede llegar a ser.
En estos años, han aprendido matemáticas, ciencias,lengua, arte… pero también están aprendiendo a convivir, a esperar, a escuchar, a pedir ayuda, a reparar errores, a reconocer al otro como legítimo y valioso.
Gustavo Gutiérrez, uno de los referentes de la teología de la liberación, nos ayuda a pensar el sentido profundo de acompañar a las infancias desde el cuidado y la dignidad.
Él decía: “No hay verdadera educación si no se reconoce en cada persona la dignidad de un hijo de la historia y de la esperanza.”
La escuela que queremos —y la que intentamos construir cada día— se sostiene sobre esa convicción: cada uno de vosotros es una vida valiosa, única, irrepetible, con derechos que debemos proteger y con un futuro que debemos acompañar. Defender la infancia es garantizar que puedan crecer en un entorno seguro, amoroso, responsable; es asegurarles el derecho a equivocarse, a descubrir, a ser escuchados y a desarrollarse plenamente.
Hoy cierran una etapa que los vio llegar con mochilas más grandes que vosotros, y que los despide convertidos en jóvenes capaces de tomar decisiones, de pensar críticamente y de actuar con empatía. Todo lo que vivieron —lo aprendido, lo compartido, lo disfrutado y lo difícil— forma parte del equipaje que llevan hacia la siguiente etapa.
¡Felicitaciones, egresados!




























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