Un cierre de jardín bajo los árboles en la costanera
- Celeste Lopez

- hace 2 días
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Un acto sencillo y sentido, para celebrar el crecimiento, la alegría y el camino compartido en el jardín.

El cierre de la Sala de 5 cierra una etapa fundacional, donde todo se aprende por primera vez: compartir, esperar, preguntar, cuidar, animarse. Y este año, ese momento tan lindo se hizo más especial a la sombra de los árboles de la costanera de Viedma, que nos brindaron un escenario natural perfecto para celebrar.
Las familias acompañaron desde temprano, con emoción, orgullo y un poquito de nostalgia que trae ver crecer a las infancias. Las seños, que los guiaron con paciencia, ternura y compromiso durante estos años, vivieron el acto con el corazón lleno. Fueron testigos de su crecimiento, de su curiosidad, de sus primeros vínculos, de las conquistas diarias. Cada diploma entregado está cargado de afecto y de recuerdos de la más hermosa etapa.
Este egreso no fue solo un cierre. Fue una celebración de la alegría, del juego como manera de habitar el mundo, del cuidado y del respeto que fueron aprendiendo paso a paso. Una despedida luminosa para una etapa que siempre deja huellas.
Felicitaciones a nuestros pequeños egresados de Sala de 5, que la siguiente etapa sean tan maravillosa como esta.










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